Legisladores, jueces, funcionarios, periodistas, sindicalistas y empresarios que gozan hoy los privilegios del poder y la billetera del régimen kirchnerista, no toman conciencia del riesgo que asumen.
Actualmente se pueden quemar comisarías, echar con el codito a diputados electos, contrabandear valijas repletas de dólares en aviones charsters contratados por el Estado en sus diversas formas picarescas, sobrellevar con comodidad procesos penales por sobreprecios descubiertos in fraganti en los presupuestos de las obras públicas, llevarse los dineros de una provincia a cualquier paraíso fiscal, mantener una linea aerea con subsidios del Estado, envuelta en un escandalo de valijas con cocaina, posesion factica del Secretario de Transportes intimo de Nestor Kirchner, etc., la lista sería tan interminable como la impunidad reinante.
Los kirchneristas viven su mundo sublimado bajo una idea de eternidad, pensando hasta en el sucesor del Kirchner III, sintonizando asi una linea dinastica proseguida por el príncipe de La Campora. Si hubo trescientos mil concurrentes al Rosario del 25 de Mayo o los caceroleros espontáneos y masivos en todo el territorio del país el lunes 16 de junio, a los cuales a nadie se le ocurrio inventariarlos; pues con la misma autista alegria conciben los K su futuro libre de culpas y sin animo de soltar ninguna piedra.
Los espectadores televisivos del mundo digital se habrían asombrado al observar tan mayusculo y evidente repudio hacia un regimen de apenas cinco años de vigencia, con regalos inesperados prodigados por la naturaleza de los oleaginosos, la energia, la mineria y el turismo. Supieron los K dilapidar demasiado rapido esos frutos de los talentosos argentinos que no gobiernan ni gritan. Tal ha sido la debacle que solo se los podria comparar con la irresponsabilidad de ciertos despoticos playboys caribeños o arabigos.
Ignoran los dirigentes K la realidad, las normas juridicas, las reglas eticas y el sentido comun. Los legisladores seran los primeros en conocer el horno fatidico de aquello que los españoles denominaban “el juicio de residencia”.
NO ES PARA JUGAR
Todo legislador idoneo que lea con atención el articulo 29 de la Constitución debe tomarlo rigurosamente en serio. No ha sido para jugar o por humorismo pesado que a los constituyentes de 1853 se les ocurrio este apocaliptico in fine: “…Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetaran a los que los formulen consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la Patria…”
¿Y esos actos tan terribles cuales son…? Para cualquier diputado kirchnerista resultarian muy familiares. ¿Pueden negar que en nombre del Congreso Nacional concedieron facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo..?. ¿O es moco de pavo autorizar al Presidente Kirchner y a su sucesora para firmar decretos leyes con las mismas potestades de los gobiernos de facto…? ¿Creyeron acaso que el disfraz del Decreto de Necesidad y Urgencia los exime de responsabilidades…? ¿No conocen la diferencia entre el nomen juris y el nomen ….?
¿No pensaron que los jueces del juicio de residencia se iban a matar de risa cuando pretendan aducir a su favor la confianza en la “mesura” del Presidente Nestor Kirchner…? ¿Creyeron en la facilidad de abusar del error de los constituyentes del 94 al incorporar a la norma magna los manejables DNU…?
Cuando les toque afirmar que la reglamentación y constitución tardia de la Comision que regula los D.N.U. contiene clausulas permisivas que llevo a Kirchner al abuso mas irracional y asumirse en hacedor cebado de leyes, vale decir: “el Congreso soy yo…”, explicar que tan solo debieron hacerlo por las presiones y el temperamento iracundo del despotico presidente. Aducir que la esposa del mismisimo primer magistrado, a su vez senadora titular de la Comision de Asuntos Constitucionales los obligo a votar el regimen de las potestades legislativas a favor de su esposo, se encontraran con las ominosas carcajadas de los juzgadores al contemplar tan ingenua alegacion de la propia torpeza.
Cuando los interroguen acerca de las sumisiones o supremacías que concedieron subordinando la vida, el honor o las fortunas de los argentinos a las fauces de un matrimonio sediento de venganzas, enconos y voracidad por acumular un patrimonio y poder autoritario, inusual en la gente dedicada a la politica. Lejos de las personalidades austeras y mesuradas de un Alvear, Ortiz, Frondizi, Illia y algunos otros.
Muchos son los legisladores mandato cumplido y actuales que han incurrido en la responsabilidad que fulmina el articulo 29. La ley de reforma del estatuto del Consejo de la Magistratura, dirigida con mano de hierro por la senadora Fernandez de Kirchner fue un claro otorgamiento de sumisión de uno de los poderes del Estado en su totalidad. Los jueces pasaron a ser rehenes resignados de los humores nada dulces de los presidentes conyuges. Nunca nadie soño con un pais tan aberrante donde se esfumaron los principios generales del derecho.
La ley penal se ha transformado en retroactiva. La investidura presidencial de los argentinos vomitando frases como “Al campo lo quiero de rodillas… el señor Patti debera probar su inocencia… cuatro personas a las que nadie voto y nadie eligio… y sigue la retahíla de improperios indignos de tan alta magistratura.
¿Podran sus abogados defensores eximirlos de la culpa de entregar la vida, el honor o las fortunas de los argentinos a merced del matrimonio gobernante…?. ¿Puede un gobernador de provincias nombrar sus ministros sin el consentimiento de los esposos Kirchner. Ni el, ni los intendentes pueden. Ni los funcionarios del Congreso ni los directivos de las Comisiones de ambas Camaras se salvan del permiso o el veto del connubio superior. No prospera ningun proyecto de ley que no provenga del Poder Ejecutivo. Los gobernadores, legisladores, empleados publicos, empresarios y sindicalistas son obligados a concurrir a los actos partidarios o estaduales. Preparense los legisladores. El art. 29 los espera al final del camino con su lapida categorica. Al menos piensen en sus hijos y nietos. Es triste inaugurar otra era de sambenitos humillantes.
LAS RETENCIONES AL CONGRESO
Calificaba con humor un simpatico periodista al fenómeno de la perdida del federalismo alberdiano por parte del centralismo de Buenos Aires, circunstancia muy agravada por los gobiernos militares y el actual de los “santacruceños” Kirchner. Los llamaba “Corleones de la Aduana de Buenos Aires = Barrabravas de la porteñeria mercantil”
La colectivizacion sovietica del pais instrumentada por los regimenes de facto y el kirchnerismo nos lleva a una angustiosa encerrona, por supuesto negada hasta el paroxismo por sus verborragicos titulares. Niegan la inflación bajo los ridiculos guarismos del Indec, niegan la crisis energetica a traves de un Guillermo Moreno que nos engrupe con la lluvia del gasoil o un De Vido que inaugura proyectos de generacion electrica, transportes de gas, refinerias, cualquier veleidad menos la indispensable exploracion de hidrocarburos, o las anunciadas plantas nucleares, obras hidroelectricas o aunque sea las inocentes y limpitas eolicas. Es que no tienen el valor de confesar que a la Argentina de la “acumulación con inclusión” ya nadie le invierte ni un mango ni le presta ayudas ni siquiera consejos. Y que el narcotraficante usurero que los auxiliaba en las malas ya ni aporta por el bulin.
Las inversiones en mineria, orgullo de todos los gobiernos anteriores al kirchnerato, recibieron tambien su golpe mortifero. Con una legislación inobjetable avalada por la unanimidad del Congreso Nacional, salieron seis leyes optimas con clausulas de respetar la intangibilidad tributaria. Meses atras, mientras Nestor Kirchner extendia las concesiones del juego a su amigo Cristóbal Lopez con las mejores garantias hasta la decada del 2030, no se le ocurrio nada mejor que gravar con retenciones a la exportacion de los productos mineros y alterar las obligaciones impositivas de la misma actividad.
Ninguna gestion gubernamental destruyo tanto en tan poco tiempo. Como si esto fuera poco ya anuncio Alberto Fernandez el manotazo a los ahorros de la clase media. Se gravaran los bonos y plazos fijos y la consecuencia sera el colapso para todos. Los ahorristas se escaparan al oro, los dolares o los euros. O guardaran su platita en el colchon o en las riesgosas cajas de seguridad.
La retenciones a la exportacion de la soja no se ajustan a derecho. La Corte Suprema puede anularlas. La resolucion 125 del Ministro Lousteau es insanablemente nula. Podran ampararse en los articulos del codigo aduanero pero esas facultades delegadas por un gobierno de facto no salvan la confiscación que la Corte Suprema con su doctrina proclama cuando supera el 33 por ciento.
Pretenden disfrazar el saqueo de la plata de los productores mediante la promesa de la construccion de rutas, viviendas y hospitales. La ultima macabra ocurrencia es la creación de una entidad del Estado Nacional para administrar los fondos escamoteados al agro. Una nueva agencia publica para picolottizar el sistema.
Otra vez el nombramiento de quinientos ñoquis inútiles que se deglutiran los dineros de los que producen la riqueza. Esa misma plata en las manos de los hombres del campo se usa para reinversiones y mantenimiento optimo del negocio. De ahí saldran los nuevos empleos, la distribución sana de la riqueza y la felicidad que merecen los trabajadores del campo.